y procesamiento del litio alojado en roca dura; otras fuentes son las salmueras de los salares ubicados en Estados Unidos, China y el conocido triángulo del litio de Sudamérica integrado por Bolivia, Chile y Argentina en la región del Altiplano o Puna. De estos tres países Bolivia aún se encuentra en la etapa exploratoria sobre sus recursos en Uyuni; Chile encabeza largamente la industria del litio en salmuera a nivel mundial y Argentina está definiendo proyectos que la ubicarían en un futuro cercano entre los principales productores de litio en salmueras a nivel mundial.

Otras fuentes de litio son algunas arcillas y el agua de mar, aunque aún no se cuenta con volúmenes suficientes en el primer caso y tecnología de costo razonable en cuanto al agua de mar.
A la fecha nuestro país cuenta con 23 proyectos (de exploración en diferentes etapas) ubicados en la Puna, dos de los cuales están produciendo carbonato de litio (producto comercial), uno en el Salar del Hombre Muerto/Mina Fénix (Catamarca), que produce desde 1997 en Catamarca; y el Salar de Olaroz en Jujuy que alcanzó capacidad plena en 2017 tras un año y medio de producción en ascenso . Por otra parte, Cauchari, también en Jujuy se encuentra en la etapa de llenado de los piletones para comenzar a procesar en los próximos meses.
Para tener una idea del potencial de nuestro país podemos mencionar que, en 2016, Olaroz representó el 6% de la producción mundial y marcó un hito al tratarse del primer proyecto greenfield (“desde cero”) en salmueras tras 19 años. Si consideramos que se materialicen 4 de los proyectos que se encuentran más avanzados, sumándole la ampliación programada por Olaroz, se incorporarían 110.000 toneladas (t) nominales a la actual producción. Esto implica inversiones por 1.500 millones USD y exportaciones anuales (considerando USD 8.000 t), por unos 880 millones USD.
Si en el inicio, las baterías de litio respondían por el 6% de su demanda, hoy bordea el 35% del total. Para 2021 se espera que el 59% de la demanda se destine a baterías de automóviles y dispositivos electrónicos.
Cada teléfono inteligente requiere entre dos y tres gramos de litio. Un computador portátil 30 gramos, mientras que una tableta necesita unos 18 gramos de litio. Para la fabricación de autos, el uso de litio varía de entre 1,6 a 22,6 kilos.
La tasa de crecimiento anual de las ventas de vehículos eléctricos se estima en 12,6%, los cuales podrían alcanzar los 4,5 millones de unidades al 2021.
En este escenario, los geólogos son los responsables de llevar adelante las etapas iniciales de prospección geoquímica y definición de recursos, lo cual lo posiciona de manera privilegiada.
Un dato que es muy importante es que, a pesar del denominado boom del Litio, actualmente el mercado se encuentra sobreofertado y en su conjunto representa alrededor de U$ 1.500 millones de dólares solamente; esto nos debe ayudar a comprender que se trata de un mercado limitado y pequeño en comparación con otros commodities como el cobre, oro, plata, etc.
Finalmente es bueno aclarar que ¨Oro Blanco¨ es una expresión un poco exagerada que, sobre estima a este elemento vital para el cuidado del ambiente, ya que es suficientemente abundante y conocido como para ubicarlo en un lugar de privilegio en la opinión pública.



¹ Argentina proyecta alcanzar un 12% de energía limpia en 2019