¿Qué se espera de una tesis de Posgrado?

  • 02 Marzo, 2020
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¿Qué se espera de una Tesis de Posgrado?

Dr. Carlos Minahk

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Casi por definición, una tesis de posgrado debe resultar en un aporte novedoso al estado del conocimiento.

Trabajar en una tesis doctoral, con aportes novedosos, es un arduo camino incluso para aquellas personas que se desempeñan en laboratorios del primer mundo, y lo es más aún en nuestro País, considerando las condiciones actuales. Sin embargo, eso no significa que no se puedan realizar aportes interesantes y de gran importancia. Es más, nuestra realidad muchas veces favorece el ingenio y hasta obliga al tesista a aprender más de cada tema para poder responder las preguntas que van surgiendo durante el transcurso del trabajo doctoral. Ahora bien, ¿qué supone un aporte original? Es común comenzar a transitar este camino con la idea de realizar grandes aportes, proponer conceptos totalmente diferentes que revolucionen el conocimiento actual. Es la imagen idealizada de un científico pero que está muy alejada de la realidad. Todos nuestros proyectos de investigación, los cuales dan lugar a su vez a los trabajos de tesis doctorales de los estudiantes de posgrado, se encuentran basados en resultados anteriores del propio grupo de trabajo y de otros grupos alrededor del mundo. Los aportes de éstos a su vez también se basaron en otros anteriores y así sucesivamente. Cada aporte nuevo es importante, por pequeño que parezca, porque es a partir de ellos que se van construyendo, corrigiendo y mejorando los diferentes modelos y en última instancia cómo concebimos cada sistema. Entonces, las preguntas que siempre surgen son ¿cuál es el alcance que la tesis debe tener?¿hasta dónde debe llegar? Más allá que hay temas más complicados que otros, y proyectos que se ven más afectados que otros por las condiciones ambientales/económicas, siempre hay que concentrarse en objetivos concretos y realizables. Más aún si tenemos en cuenta que la gran mayoría de los estudiantes de posgrado están apoyados por algún tipo de beca como ayuda económica para poder concentrarse en sus tesis. Y estas becas tienen por lo general una duración máxima de 5 años. Por esta razón, es muy importante la discusión periódica entre tesista, directores e incluso miembros de las comisiones de supervisión para ir corrigiendo el rumbo del trabajo doctoral según fuera necesario. Es decir, el objetivo es lograr un aporte al campo de investigación sin descuidar los tiempos. No es infrecuente ver casos de chicos a los que se les termina la beca no habiendo podido concluir los objetivos propuestos. La consecuencia directa es el estancamiento de esas tesis, tardando mucho tiempo en ser presentadas e incluso quedando inconclusas en algunos casos. Esto es algo que como directores debemos a toda costa evitar y por eso es fundamental la comunicación, la cual debe fomentarse desde el primer momento.

Nadie sabe más del trabajo de tesis ni de todos los antecedentes en el tema como el tesista, y eso es así porque es el tesista el que lee todo el tiempo lo último que se publica en el área, es el tesista el que realiza los experimentos u observaciones y por tanto puede procesar primero y mejor que nadie sus resultados y contrastarlos con el conocimiento actual. No es tarea del director superar al tesista en este sentido, sino seguir de cerca el trabajo para aportar sugerencias y correcciones a fin de llevar a buen puerto la parte experimental. Y luego ayudar en la discusión general del trabajo, donde la experiencia previa juega un rol importante.

Finalmente, e idealmente, al concluir el trabajo, el tesista es un experto en una determinada área, con una formación teórica y académica sólida. A esto ayuda mucho la lectura constante y sobre todo la escritura de la tesis. Es muy notable como esos meses de escritura permiten decantar los conocimientos adquiridos y favorecen la maduración de ideas que fueron quedando en estado embrionario durante los años de experimentación y que por el vértigo y la sucesión de ensayos y observaciones no habían tenido tiempo de surgir. El desarrollo de una tesis es un trabajo duro, sin dudas, pero al poner lo mejor de cada uno, los nuevos doctores son investigadores totalmente independientes y con mucha creatividad y por supuesto tienen la capacidad de resolver cualquier problema que se plantee en su especialidad.

En definitiva, es un camino difícil, sí, pero muy reconfortante. Porque además, está la seguridad de haber aportado nuestro granito de arena para aumentar o corregir el conocimiento de algún tema y la certeza íntima que ese aporte, algún día, de alguna forma, tendrá un impacto en la sociedad en la que vivimos. Porque todo aporte que hagamos, aunque no podamos ver el alcance en el momento de realizarlo, resultará finalmente en algo positivo y con consecuencias útiles para todos y es por eso que hacemos ciencia.