Aproximaciones a una Tesis Doctoral

  • 28 Agosto, 2020
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Aproximaciones a una tesis doctoral

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 Dr. Mariano Ordano

Es interesante que el Boletín Digital de Posgrado (BDP) tenga espacios de reflexión y construcción periféricos a los programas académicos formales. Estos espacios nutren aproximaciones sobre temas complejos, alimentan motivaciones y, de alguna manera, inspiran “cómo hacer” una serie de próximos pasos; por mencionar algunas posibilidades. Estos asuntos también importan a una escala específica y circunstancias personales de quienes intervienen en un proceso de tesis. Siguiendo esta moción libre del BDP, ejercitamos impresiones sobre el desarrollo de una tesis doctoral.

 Desde un punto de vista académico, la tesis deber conformar una propuesta novedosa que generalmente se espera que nutra una determinada aproximación sobre un tema, y genere conocimiento inédito. Los temas se tornan complejos a medida que se profundiza en ellos. Las propuestas iniciales necesitan generalmente más dedicación que lo que el imaginario y/o plan inicial lo concibieron. El número de páginas del “mamotreto” es irrelevante en este contexto. Las motivaciones son hilos centrales en la construcción de la tesis, se enlazan con rollos personales vocacionales (y de otro tipo, suelte la imaginación). Las motivaciones ayudan en el mantenimiento de metas de largo plazo, tal como llegar a entregar con satisfacción (ojalá) el manuscrito final de tesis. Las cuestiones de oficio, “cómo hacer” tal o cual cosa, desarrollar una técnica, construir un marco conceptual, aplicar métodos, resolver problemas operativos, conforman otros condimentos invariables de la cotidianidad de una tesis.

La tesis es un proceso formativo que permite acceder a herramientas estandarizadas de generación de conocimiento. Los ejercicios con contrapuntos de visiones contribuyen en la formación. Como en otros procesos académicos, las relaciones inter-personales requieren auscultación, diagnóstico y trabajo en el establecimiento de roles y tareas, mas allá del formato jerárquico dirección-estudiante. El rol “formar” y el rol “aprender” van de la mano. Es interesante pensar que el aprendizaje es mutuo, a nivel del estudiante, de la dirección, del comité de seguimiento, del posgrado, y de los actores sociales que sin querer terminan metidos (permítanse seres no humanos en la lista). En algún punto el proceso es esa especie de “agujero negro”. Como si hubiese un pasaje que todo lo absorbe. El proceso se concibe como individual, aunque requiere relaciones múltiples. En este sentido, la tesis también nos enseña sobre la dimensionalidad de las cosas y profundiza en indagaciones sobre cuándo o no cobran sentido esas dimensiones. Conforma un mundo complejo, y claramente no es el único.

Es muy probable que la experiencia sea más amplia que la definición de los libros y “papers”. Hay muchas aristas. El entendimiento conceptual es esencial, y con ello los métodos para llegar a una conceptualización madura congruente. La distancia entre teoría y realidad juega de muchas formas. Hay varias formas de diseñar una tesis; descripciones, experimentos, revisiones (sistematizadas o no). La necesidad de fondos, las presiones del mundo laboral (aquel conformado generalmente por quienes ya pasaron por el doctorado) aportan lo suyo para que el proceso tenga aún mas matices de complejidad. Agreguemos, por si faltaba, la organización del tiempo, la emocionalidad, y aquellas otras cosas de la vida que no se esperaban.

Es recomendable que se hable de todos estos elementos desde antes, desde el inicio y “durante el durante” de un proceso de tesis doctoral. Es un camino largo, donde emanan sueños, auto-conocimiento, “reinvenciones”, exploración de novedades, particularidades diversas. Como expresaron textos pasados de este BDP (Tatiana Sánchez, Lucila Amador, Silvana Chocobar Ponce, Pablo Gaudioso, Carlos Minhak, José Góngora, Marta Ayup, Sergio Georgief, Ricardo Montero, Virginia Abdala, Sergio Cuozzo Lencina), se espera que este “camino de ida” sea satisfactorio, combinando las exigencias de estandarización académica con las exigencias de las circunstancias que nos tocan para desarrollarlo.