Nota

  • 24 Febrero, 2021
  • Visto 298 veces

Paola A. Dellepiane

Lic. en Tecnología educativa, UTN BA - UCA

paola
Cuando se piensa en los modos de volver progresivamente a la presencialidad, con las restricciones que esto implicará, se comienza a hablar de "enseñanza mixta", "dual", "híbrida"... En ese sentido, en el marco de una institución de nivel de posgrado con una fuerte tradición de presencialidad, me imagino la posibilidad de un docente ofreciendo su clase en una aula presencial, junto a un grupo reducido de estudiantes allí presentes y, en simultáneo otros alumnos participando de esa misma clase, pero conectados de manera remota desde sus hogares.
¿Crees que esta opción podría ser viable?, ¿qué posibilidades y/o riesgos deberían considerarse?

Antes de marzo de 2020, muchos vivíamos conscientes de los grandes cambios que nos traía la tecnología, sin embargo, en general, no había un uso intenso de ella en particular en el nivel universitario.

Haciendo un balance de la continuidad pedagógica en educación superior durante el año pasado, la no presencialidad estuvo marcada por dos grandes momentos: una primera parte del año en la que la virtualidad estuvo marcada por los estilos de la presencialidad, que se evidenció por la sobrecarga de lo sincrónico. Se caracterizó por un uso predeterminado de tecnologías educativas: esfuerzo individual de apropiación basado en experiencias previas y adaptación a sus necesidades curriculares.

Un segundo momento, en el que comenzaron a “ensamblarse” interacciones sincrónicas y asincrónicas en las propuestas educativas. La asincronía comenzó a ganar terreno y, lo más relevante, quedó evidenciado que la educación virtual o en línea requiere de una planificación específica.

Estamos próximo al inicio del curso académico 2021 en el nivel superior y en varias Universidades se proyecta un inicio en modalidad virtual 100% con el “potencial” regreso a la presencialidad en el transcurso del cuatrimestre. Así, podemos decir que este año nos encontrará ante una "presencialidad discontinua o intermitente". Ahora… ¿qué pasará entonces cuando regresemos a lo presencial?

En lo personal, me preocupa un regreso a la presencialidad en un formato similar a esta imagen con la que me encontré hace unas semanas, que muestra cómo están trabajando algunas universidades de España:
paola2
Para referirse a una educación híbrida, Julio Cabero habla de escenarios mixtos que combinen lo presencial con lo virtual, que además establezcan la combinación con otros nuevos contextos formativos, como bien puede ser el del “flipped Classroom”, en los cuales la utilización de las tecnologías se considera clave para su desempeño y desarrollo (Cabero, 2020).

Aunque no todos tengamos una misma visión de lo híbrido, sí acordaremos que pensar en una educación híbrida es pensar en una pedagogía distinta. Un formato híbrido en el que los contextos (presencial y virtual) se mezclan de manera permanente y constante.

En una reciente publicación Expandir la Universidad: más allá de la enseñanza remota de emergencia, los autores proponen que, para transformar esta dualidad o doble formación presencial y virtual, será necesario diseñar la experiencia académica como una única línea de tiempo narrativa multimedia expandida donde el docente y los estudiantes puedan servirse de lo mejor de ambos mundos, con un inventario de contenidos propios y externos surgidos de una intensa curaduría y ajustados a una secuencia de aprendizaje: establecer los vínculos que permitirán enlazar las actividades que se hagan en un entorno con el otro. (Pardo y Cobo, 2020).

Acuerdo con el posicionamiento de estos autores, y en vistas a una planificación en el nivel superior para este 2021 comparto cuatro dimensiones para seguir avanzando:

#1- Poner énfasis en que la interacción no puede ser solo síncrona porque mantenerla así es insostenible. Hay que descubrir, valorar y aplicar en el diseño de las planificaciones mecanismos asincrónicos, entenderlos como partes íntimamente vinculadas en el flujo del proceso educativo.

Igual que los momentos de presencialidad y no presencialidad, los momentos de sincronía y asincronía también tendrían que diseñarse simultáneamente.

#2- sacar el máximo provecho de los campus virtuales o plataformas y poder elaborar el diseño de los cursos desde una situación de no presencialidad.

Los modelos combinados, híbridos o integrados se han abierto camino, y se van a quedar de una u otra forma, con las modulaciones que sean precisas, según niveles educativos y disciplinas concretas. Y en esta tendencia, es momento también de repensar el diseño pedagógico de los LMS para aprovechar su potencial, incorporando, por ejemplo, herramientas de realidad virtual, analítica de datos e la Inteligencia Artificial para estar más cerca de nuestros estudiantes, acompañarlos en el el proceso de aprendizaje y mejorar el tratamiento de las prácticas de formación y evaluación.

#3- Gestionar el tiempo de otra forma, con una distribución razonable y sostenible de la sincronía (sea presencial o virtual) y la asincronía. Resignificar el "nuevo" encuentro físico y el espacio de lo virtual. Necesitamos que el “traslado” de los estudiantes hacia el campus universitario adquiera un verdadero sentido de inmersión y adquiera un sentido genuino de que “vale la pena estar ahí”.

#4- El diseño, como tarea central de la docencia. Redefinir el rol docente como diseñador de experiencias de aprendizaje. Sacar el máximo provecho de los campus virtuales o plataformas. Elaborar el diseño desde una situación de no presencialidad, desde una mirada completamente diferente a como lo venimos haciendo.

En vistas al corto/mediano plazo, pienso que el esfuerzo de apropiación que tiene por delante la Universidad consiste en poder integrar lo tecnológico, lo cognitivo, lo relacional y lo pedagógico en pos de la superación del binomio presencial-virtual. Por supuesto, tarea no sencilla.

 

Bibliografía consultada:
Cabero-Almenara, J.; Llorente-Cejudo, C. (2020). Covid-19: transformación radical de la digitalización en las instituciones universitarias. Campus Virtuales, 9(2), 25-34. (www.revistacampusvirtuales.es)
Pardo Kuklinski H., Cobo, C. (2020). Expandir la universidad más allá de la enseñanza remota de emergencia Ideas hacia un modelo híbrido post-pandemia. https://outliersschool.net/wp-content/uploads/2020/05/Expandir_la_universidad.pdf