Y, nosotros, en la misma rutina… esa palabra gris ( variante entre luz y sombra) y en la que encontramos la excusa para no cambiar y justificar el “yo soy asi”, “me cuesta cambiar”, “ así lo aprendí” …no nos dimos cuenta que la rutina, no es solo repetir cada día lo mismo, ese proceso de repetición también podía incorporar variantes para transformar “lo de siempre” en algo nuevo, distinto, estimulante , nuevas opciones y también, porque nó, emociones.

Hace cuanto tiempo que no salimos? Muchos dirán , por la pandemia…y, ¿cuándo nos quedábamos cómodos en casa, con pantuflas y a cara lavada para ver “ algo” solo porque la voluntad estaba de licencia sin aviso?.
Y…¿Cuándo nos encerrábamos a escuchar música y afuera había sol pero molestaba porque calentaba demasiado el living y cerrábamos la cortina bien apretada para estar a oscuras?
Y ...cuándo no asistíamos a un almuerzo grupal porque había gente que no nos caía bien?
Y muchas otras opciones y oportunidades negadas o postergadas … elegidas y decididas por nosotros …disfrutábamos de esa soledad sin darnos cuenta que el universo escucha deseos y los cumple desde la carencia o la abundancia .
Y llegó la Pandemia…brutal, dolorosa…paseándose oronda por calles y viviendas…llevando un carruaje de despidos sin distingos de raza y edad.
Y ahí, quisimos salir, bailar, abrazar, compartir…una contradicción hacia lo que habíamos elegido en tiempos de calles sin peligro.
Y prometimos tantas cosas a transformar que el mundo quedó chico de tanto prometer y cruzar dedos …

Más, cual es el desafío? Ser protagonista de un mundo asertivo enfermo (sí, aunque nos dé pavor) que nos impresiona y nos agudiza los sentidos porque no nos dice adónde vamos y cuando nos iremos…entonces el desafío es SER TU … Ser auténtico , Ser compasivo, Ser alegre Ser agradecido, Ser curioso …
Porque cada día tiene el color de tu mirada.