NOTA

  • 27 Marzo, 2021
  • Visto 457 veces

La titánica tarea

daniela
Daniela González

La tarea de maternar y trabajar ya es de por si titánica; ahora, la tarea de maternar y trabajar en tiempos de pandemia ,cuando todo es aún difuso, es peor aún. Me tocó gestar y dar la bienvenida a un mundo caótico a mi segundo hijo en el 2020, y hasta el día que llegué a casa, nunca había sentido tanto los efectos pandémicos y la necesidad de los afectos: una abuela salvadora, una tía malcriadora y unos tíos graciosos hacían falta para terminar de dar la bienvenida a este nuevo individuo. La pandemia y el distanciamiento social estaban más presentes que nunca. La licencia por maternidad termino y tocó volver al ruedo: entre mochilas portadoras, coches, mochilas y pañales el home office fue itinerante atendiendo al familiar que estaba a la orden del día para colaborarnos un par de horas. ¿Qué sucede con aquellas madres que no cuentan con ayuda para poder cumplir con sus obligaciones laborales? ¿Adónde decantan los sueños e ideas sobre el progreso laboral que deseamos tener para cumplir con nuestros proyectos? El día a día , con horarios de maternales y jardines asincrónicos, con familiares que componen grupos de riesgo y con mucho pendiente sobre el escritorio resultan abrumadores.


La cuesta se hace cada vez más empinada, como si ser madre y tener deseos y anhelos profesionales fueran cada vez menos compatibles. Es allí en donde entra nuestra fortaleza mental: hoy no es siempre. Bajar nuestros propios niveles de autoexigencia, nuestras expectativas como madres profesionales entendiendo que hoy también pasará y que pronto esto será un recuerdo. Nuestros hijos nos necesitan como madres y como profesionales, porque además de darles amor y tiempo de calidad, debemos enseñarles y mostrarles de superación personal.
Lic en biotecnología
Daniela Alejandra González
Doctorando INBIOFIV-CONICET-UNT