Entrevista

  • 26 Julio, 2021
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ENTREVISTA AL DR. JUAN ANTONIO GONZALEZ

Dr. en Ciencias Biológicas, Gerente en Organizaciones Ambientalistas no gubernamentales, Consultor de la Cancillería Argentina y de la FAO (Naciones Unidas).

Prof. Tit. Fundación Miguel Lillo. Instituto de ecología, Comportamiento y conservación. Egresado de la Fac. de Cs. Naturales (UNT).

antonio gonzalez

 

Hace pocos días Ud. fue noticia porque un proyecto de la FML bajo su dirección recibió un subsidio muy importante de una convocatoria nacional. Podría contarnos algo al respecto.

Así es, fue una presentación conjunta entre la Fundación Miguel Lillo y el INTA-Famaillá dentro del programa “Argentina contra el Hambre” que financia el gobierno nacional. La idea central es instalar dos plantas, una en Amaicha del Valle y otra en Leales, para darle agregado de valor a la quinoa y por otro lado generar un mercado de semillas para los productores que se vayan sumando a este cultivo. Concretamente buscamos instalar las maquinarias necesarias para la cosecha, limpieza, desaponificación y clasificación por tamaño de los granos de quinoa y llegar a la obtención de harina de quinoa. Para nosotros es un “salto” importante pues se está llevando a los pequeños productores de quinoa un paquete completo que incluye producción y agregado de valor. Además, se trata del rescate de una especie nativa, que puede ser complementaria a otros cultivos y que tiene una alta resistencia a factores que hoy se consideran estresantes en los cultivos clásicos. Port otro lado, tiene mercado tanto local como regional y nacional.

En los últimos tiempos se observa un boom de la “Quinoa”, sean noticias, convocatorias, proyectos, publicaciones. A qué cree Ud. se debe este resurgimiento y puesta en valor de la quínoa.

Básicamente porque la quinoa fue considerada por la FAO como un “superalimento” ya que contiene todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita, posee además minerales, compuestos antioxidantes, un buen balance en ácidos grasos además de vitaminas, con contiene glutén y puede ser cultivadas en zonas que hoy se consideran marginales para otros cultivos. Si bien la quinoa es conocida desde antes de la conquista española fue en 2013 cuando la Asamblea de las Naciones Unidas declaro ese año como “El año internacional de la quinoa” como reconocimiento a sus propiedades alimenticias y a los campesinos nativos de los Andes sudamericanos que mantuvieron su cultivo hasta nuestros días.

Independientemente de sus investigaciones y las de su equipo, hay en Tucumán y en la Argentina otros grupos importantes que estén trabajando sobre Quinoa.

Si hay grupos en la Universidad de Buenos Aires, San Juan, Salta, Jujuy, Catamarca y algunos ensayos en La Rioja. El INTA tiene a la quinoa dentro de un paquete denominado “Programa Nacional de Cultivos Industriales” pero nuestro orgullo es que fue el Instituto de Ecología de la Fundación Lillo el que empezó a estudiar la quinoa en 1997-1998 y ya en 1999 junto al Dr. Fernando E. Prado, entre otros profesionales, publicamos el primer trabajo internacional sobre la quinoa y sus posibilidades como alimento.

Cómo ve el futuro de la Quinoa. Logrará posicionarse en el mercado alimenticio de Tucumán y Argentina? Qué ventajas traería de ser así.

La quinoa ya ha ganado un posicionamiento en el mercado local y nacional. Aunque debemos reconocer que aún no ha llegado a sectores de bajos ingresos debido al precio con el que hoy se comercializa en los supermercados. Hoy la quinoa “suena” como alimento pero debido a la baja producción que hay en el país el precio es alto. Estimamos que con la producción en Salta, Jujuy, Tucumán, Buenos Aires y San Juan el precio podrá bajar y así ganar otros sectores de la población. Las ventajas de utilizar quinoa en la alimentación se relacionan a que la misma es considerada un alimento nutraceútico, es decir un alimento con beneficios para la salud, y como tal su ingestión tiene relación directa con la alimentación sana y una mejora en la calidad de vida de la población.

A lo largo de sus años de investigaciones sobre la Quinoa seguramente habrá interactuado con las comunidades originarias de los Valles intermontanos de Tucumán y del norte del país. Cómo perciben ellos este “auge” del conocimiento y de su utilización. Como comunidad se ven o verán beneficiados si se difunde su consumo.

Las comunidades perciben que la quinoa puede ser una buena alternativa económica y nutricional. Hoy en Salta y Jujuy es común que los restaurant y casas de comida se ofrezca quinoa en diversas formas como un plato más. Hasta hace pocos años eso no existía. Y la quinoa que se ofrece es producida por pequeños productores de los valles intermontanos junto a otros cultivos clásicos como el maíz, la papa andina, las habas, los porotos, entre otros. Sin embargo, aún hay que incorporar tecnologías, como las plantas de tratamiento que ahora nos han financiado, para que el productor no solo produzca los granos sino que llegue también a otros productos como harina y eventualmente a panes, galletas, fideos, etc. Sin duda el verdadero “auge” de la quinoa llegará cuando los gobiernos promocionen como parte de las producciones regionales la quinoa y otros alimentos nativos que hoy no son comunes en las políticas públicas. De alguna forma esto está comenzando pero como todo se deberá profundizar con medidas oficiales y con el apoyo de la investigación y tecnología que las universidades, institutos y fundaciones puedan prestar.